PIEZA DEL MES
Craneótomo.
De la Casa Collin (París) procede en su fabricación este set de instrumentos destinados a la trepanación craneal, intervención quirúrgica entre las más antiguas de la historia de la cirugía si bien fueron practicadas incluso en culturas prehistóricas a veces no como tratamiento de afecciones tales como la epilepsia o la migraña sino otros fines de índole mágica o religiosa, siendo especialmente significativas las realizadas en la civilización inca o en las culturas paracas del Perú que pueden contemplarse en numerosos museos antropológicos y anatómicos. Más adelante, en el Renacimiento, no son escasos los testimonios gráficos que ilustran los apartados “neuroquirúrgicos” de los tratados de cirugía, destacando los del español Andrés Alcázar en su Chirurgiae libri sex, la más completa exposición sobre el tema de la Europa del Renacimiento, superior a las de el mismo Ambroise Paré.
Una caja de madera reúne muy diverso instrumental metálico en perfecto estado, con apariencia de mediados del siglo pasado, llamando la atención un berbiquí en cuyo extremo activo se pueden intercambiar diversas brocas de diverso tamaño y forma, dependiendo de la magnitud de la zona a abordar. Asimismo resultan llamativos un martillo con sus correspondientes escoplos, una legra, una barrena y algunas gubias para procurar la regularización de los bordes.
MI DONACIÓN
El Instituto Social de la Marina se puso en contacto con el MMIM con motivo del cierre de su sede central en Madrid, donde conservaba algún instrumental médico antiguo, con el fin de evaluar su valor museístico para proceder a su donación. El Director técnico del MMIM, Prof. Javier Sanz, se entrevistó con la Dra. Patricia López Menduiña, directora médica de la Policlínica, procediéndose posteriormente a una selección que ha pasado a formar parte de los fondos del MMIM tras la correspondiente firma.
Los objetos donados son una caja de madera con instrumental para rectoscopias, unas gafas protectoras de cuero para uso radiológico, un contador de células “Marbel Blood calculator”, un estuche con juego de lentes para probar la agudeza visual, y un estuche con oscilómetro de Von Recklinghausen.
EXPOSICIÓN “CUERPOS ESCUCHADOS”
En colaboración con la Facultad de Bellas Artes de la UCM, a través de la profesora de la asignatura de “Tecnologías digitales” Dra. Concha García González, se ha llevado a cabo un proyecto que ha culminado en una exposición en dicha Facultad y que está pensada asimismo su exhibición en la RANME.
Estas actividades se enmarcan en el encuentro del MMIM con otras instancias externas que mediante su interpretación pueden completar la visión del objeto médico más allá de lo convencional.
MADRID, MUSEO DE LA MEDICINA
Atlantes.
Traemos este vez a la Gaceta del MMIM no el recuerdo de una figura de la Medicina española vinculada a Madrid, sino la curiosidad de figuras semejantes a las que guardan la portada de nuestro edificio, los poderosos atlantes. No casualmente los tres edificios son coetáneos.
Flanquean la puerta principal de la sede de nuestra Real Academia Nacional de Medicina de España dos poderosos atlantes que sostienen el balcón de la biblioteca, si bien un paño divide la figura por la mitad, dejando la parte inferior en forma de alargada ménsula. El erudito Óscar Da Rocha Aranda, autor del libro “La Real Academia Nacional de Medicina”, que subtituló “Historia de un edificio centenario”, dice que “la inclusión de estos curiosos soportes constituye un detalle muy peculiar, ya que este tipo de figuras carecen de precedentes reseñables en la arquitectura madrileña, aunque sí son habituales en edificios franceses o centroeuropeos…” En efecto, nosotros los hemos encontrado en algún edificio de Berlín, los más parecidos a los nuestros:
Asimismo, sobre el portal del número 12 de la Gran Vía madrileña –en cuyo bajo se ubica el legendario bar “Chicote”- aparecen tres pares de figuras semejantes que sostienen el balcón principal del edificio, como se muestra en la figura inferior:
El edificio es obra del arquitecto Eduardo Reynals, y está fechado en 1913, recordando la portada a la arquitectura palaciega renacentista.
Igualmente nos encontramos figuras semejantes pero con más acopio de información sobre su autoría y edad, como consta en las placas adjuntas a ambos lados de la puerta principal, en el número 38 de la calle de Almagro, siendo el arquitecto Augusto Martínez de Abaría y el escultor Sixto Moret, fechando su obra en el mismo año de inauguración del edificio de la RANME, 1914, año en que, conforme reza la otra placa, recibió el primer premio del Excmº Ayuntamiento de Madrid “a la casa más artística y mejor construida”.
Ahora, tres parejas de humanoides sostienen en actitud muy parecida a la de los atlantes de Arrieta, 12, los tres balcones del piso primero del edificio, coetáneo como decimos del nuestro.
De la misma época de estos edificios es el del número 20 de la calle de Sagasta, que fue proyectado en 1914 por el arquitecto Cesáreo Iradier Uriarte y construido en los dos años siguientes. Presenta en la fachada una decoración parecida, con cuatro figuras, masculinas y femeninas, sujetando sobre sus hombros como por castigo la balconada del primer piso.