PIEZA DEL MES
Caja de lentes ópticas.
En la mayoría de las exposiciones de la especialidad oftalmológica, y aun en las de medicina de carácter general, como también en los museos médicos o científicos, no suelen faltar las vistosas piezas como la que traemos este mes: una caja de oftalmología que pertenece al Museo de Medicina Infanta Margarita. Asimismo, no son infrecuentes en las tiendas de antigüedades o almonedas. Si ello es así, fácil es deducir que habiendo sido muy frecuentes en las consultas de la especialidad durante la primera mitad del siglo pasado, incluso algún tiempo más posterior, quedaron superadas por los modernos aparatos exploradores de la agudeza visual, y también de otros padecimientos oculares, por lo que fueron retiradas, quedando muchas como elemento decorativo.
Consta esta caja de oftalmología con un juego de 207 lentes de diferentes dioptrías. No está completo, faltando algunas lentes. Asimismo cuenta con 10 placas de cristal, 2 espejos, 1 estructura de gafas para colocar y adaptar las lentes al paciente, un regulador con regleta para colocar las lentes y 3 placas negras de las mismas dimensiones que las lentes con una pequeña ranura en el centro.
Aparte de dar a conocer esta bella colección como integrante de los fondos del MMIM, que puede contemplarse en la vitrina de oftalmología de la Sala de secciones de la Academia, queremos ir creando ambiente de cara a una posible próxima exposición de la especialidad de Oftalmología.
MI DONACIÓN
Maletín de médico.
Uno de los útiles icónicos del médico, del médico “de cabecera” especialmente, sigue siendo el maletín con el que acude a las visitas domiciliarias. La estampa más representativa del médico de la primera mitad del siglo anterior no es la del especialista, sino la del generalista, y este se ve acompañado de un maletín que guarda algunos instrumentos básicos para afinar el diagnóstico de presunción, que muchas veces confirma a pie de cama. El estetoscopio, el esfigmomanómetro, el martillo de reflejos, el termómetro y poco más, caben en ese maletín en el que también se guarda un talonario de recetas o, más atrás, una simple libreta donde apunta lo que la familia habrá de ir a buscar a la farmacia.
Este maletín ha sido donado por el Excmº. Sr. Prof. Manuel Díaz-Rubio, Académico de Número y Presidente de Honor de la RANM. Perteneció a su padre, Prof. Manuel Díaz Rubio, asimismo miembro de Número de la Academia y debió usarlo allá por los años treinta del pasado siglo. Es un ejemplar de piel, de color marrón, con el clásico diseño de sencillez: de abertura superior con cierre triple y un asa.
Teniendo los objetos un valor intrínseco, un valor en sí mismos, éste se ve reforzado cuando perteneció a alguna personalidad. Es el caso. El maletín seguiría siendo el mismo, pero se ennoblece cuando sabemos que pertenecía al Prof. Manuel Díaz Rubio, una de las figuras de la medicina interna del siglo pasado.
Madrid, Museo de la Medicina.
Monumento a Gregorio Marañón.
En el lado sur del frontal de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid se alza una escultura en bronce de Gregorio Marañón. Erigida por suscripción popular, se inauguró en 1970, coincidiendo con el décimo aniversario de la muerte del sabio español.
Pero la escultura, de altura de dos metros y medio en la que se humanizan cabeza y manos, no se encuentra huérfana, pues el autor, el turolense Pablo Serrano, quiso que le acompañara una composición arquitectónica en piedra de tal manera que se interpretara como una pequeña plaza, lo menos que se merecía el gran médico junto a la Facultad de Medicina en la que fuera catedrático –el primero en España- de Endocrinología. Contando, pues, con la colaboración del arquitecto uruguayo Leandro Silva, quien se había instalado en Madrid el año anterior, se colocaron dos grandes marcos posteriores y laterales a la estatua de Marañón, que representan la Medicina y el Humanismo. Sobre el césped, en el lateral derecho, descansa una semilla abierta de gran tamaño, también labrada en granito.
La estatua, de gran apostura vertical, carece de pedestal y está rodeada a su pie de planos hexágonos pétreos mientras un alto bloque de la misma geometría inmediatamente posterior y lateral a la misma indica las fechas de llegada y despedida en la vida del profesor bajo el sencillo rótulo de GREGORIO MARAÑÓN: 1887-1960. El conjunto, en fin, se completa con un estanque de escasa profundidad a los pies, actualmente seco.
Casi medio siglo después de su muerte, los estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid pasan ante la efigie del médico más tenido en cuenta como referente del humanismo ineludible a la profesión.
Exposición “Norman Bethune. La huella solidaria.”
Durante los días 17 de enero a 2 de abril ha tenido lugar esta exposición en el Centro Cultural Conde Duque. Se trata de una amplia muestra que recoge la biografía del médico canadiense, desplazado a conflictos bélicos para ayudar en el ejercicio de su profesión.
Nacido en Gravenhurst (Ontario, Canadá) en 1890, se licenció en Medicina en 1916, después de haberse enrolado como camillero de ambulancia al comienzo de la I Guerra Mundial. Fue cirujano torácico en Montreal entre 1928 y 1936 y éste año dejó el puesto de jefe de servicio del Hospital Sacré-Coeur de esta ciudad para trabajar como médico voluntario de las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil española donde permaneció ocho meses, dejando constancia después del trabajo realizado por el servicio canadiense de transfusión de sangre. En 1938 marchó a China y allí falleció en 1939 al parecer por una infección contraída durante una intervención quirúrgica. En aquel país levantaron en su honor una estatua en 1960 ante el Bethune Hospital Internacional de la Paz.
La exposición muestra un itinerario cronológico fotográfico –provienen las fotos mayormente del Centro Andaluz de Fotografía-, con comentarios al lado de cada imagen que en la mayoría de los casos son de la propia pluma del autor, quien llevaba un diario en el que recogía las experiencias del momento. El montaje es sencillo, pulcro y didáctico.
Sin duda, las exposiciones de tema médico continúan gozando de una gran aceptación por el público general. Hace algunos años, en el mismo recinto se llevó a cabo otra magna muestra sobre la vida de Juan Negrín.
Noticias.
La actividad del MMIM así como su presencia en las redes hace que vaya siendo una referencia en la museografía médica. Por ello son frecuentes las consultas que recibimos sobre muy diferentes aspectos, incluyendo los de asesoramiento. Actualmente han sido solicitadas algunas piezas en calidad de préstamo para dos próximas exposiciones, de las que daremos información en el siguiente número.