Gaceta de Actualidad – Enero/ Febrero 2021

Museo de Medicina Infanta Margarita

Museo de Medicina Infanta Margarita

Nº 61 - 10 de marzo del 2021

Real Academia Nacional de Medicina de España

BIENVENIDA

Excmo. Sr. D. Antonio Campos Muñoz
Director académico del Museo

COMISIÓN DEL MUSEO DE MEDICINA INFANTA MARGARITA

Excmos. Sres. Académicos de Número

D. F. Javier Sanz Serrulla (Sección I)
D. Luis Pablo Rodríguez Rodríguez (Sección II)
D. Miguel Lucas Tomás (Sección III)
D. M.ª del Carmen Maroto Vela (Sección IV)

Ilmos. Sres. Académicos Correspondientes

D. Francisco Vázquez de Quevedo
D. Eliseo Carrascal Marino

 

UNIDAD TÉCNICA

Excmos. Sr. D. Javier Sanz Serrulla
Director Técnico
D.ª Celia Rodríguez Varela
Catalogación

Prof. Antonio Campos Muñoz
Director académico del MMIM

Al incorporarme el pasado mes de diciembre a la Junta directiva recibí el encargo y la responsabilidad de ocuparme de la actividad museística de la Real Academia articulando por un lado la actividad desarrollada al amparo del Museo de Medicina Infanta Margarita y por otro la actividad del Banco de Imágenes de la Medicina Española. La voluntad museística de la RANME quedó en su día, firmemente expresada en sus últimos Estatutos y ha sido plasmada en esta última década en un conjunto de acciones dirigida básicamente a la gestión y catalogación de donaciones y a la implementación de excelentes exposiciones temporales vinculadas a distintos temas monográficos y conmemoraciones.

Tras el extraordinario impulso creador promovido por el Profesor Manuel Díaz-Rubio García, que logro catalizar en torno al museo a las principales instituciones sanitarias españolas, destaca la labor realizada con posterioridad por los Profesores Luis Pablo Rodríguez Rodríguez y Javier Sanz Serrulla, directores académico y técnico del MMIM respectivamente, responsables y protagonistas de las acciones y actividades museísticas anteriormente indicadas. El Museo ha contado también para su implementación y desarrollo con la eficaz colaboración de la documentalista Dª Celia Rodríguez Varela y la responsable de imagen y fotografía Dª Ana Suela.

A este camino emprendido y a este caminar me sumo en este momento con el empeño de continuar trabajando en los objetivos previstos en los Estatutos y en las nuevas orientaciones que el tiempo venidero va a proyectar sobre el inmediato devenir de los museos.  Y en este caminar estoy seguro que la Gaceta del MMIM seguirá acompañándonos y formando parte de las actividades de divulgación museística de nuestra Real Academia; unas actividades que, para lograr su propósito, necesitarán de la experiencia, la creatividad y el apoyo de todo el cuerpo académico.

El reto museístico que nuestra Real Academia de Medicina ha tenido desde la creación del MMIM ha sido y sigue siendo enorme, pero como suelo repetir con frecuencia parafraseando al escritor y académico Antonio Muñoz Molina “va siendo hora de no hacer más que las cosas que parecen imposibles”.  

PIEZA DEL MES

Calculadora de células sanguíneas.

El MMIM cuenta con este curioso aparato “de laboratorio” entre sus fondos, gracias a la donación que hiciera el Instituto Social de la Marina (ver Gaceta nº. 53, marzo-abril 2019).

Según la etiqueta pegada en el frontal se adquirió en la casa madrileña “Comerimsa” (C./ Fuencarral, 101) y era de procedencia norteamericana: “The Marbel Blood Calculator Co.” se llamaba la empresa, domiciliada en 30 w. Wahington St. Chicago 2, Ill., USA, que obtuvo la patente el 6 de junio de 1922. Sirve este infrecuente aparato para contar las diferentes células observadas al microscopio, y se iban anotando cuando se pulsaban las teclas numeradas del 1 al 8, cada una de las cuales se identificaba con una célula en particular en este orden: basófilos, eosinófilos, mielocitos, metamielocitos, en banda, segmentados, linfocitos y monocitos. Cada pulsación registra un número que va avanzando consecutivamente y queda registrado en la ventanita inferior.

En la etiqueta identificativa, donde consta el nombre del aparato: MARBEL BLOOD-CELL CALCULATOR así como una mínima descripción y el domicilio de la compañía que lo fabrica, aparece troquelado el número de cada aparato.


MADRID, MUSEO DE LA MEDICINA

Calle del Doctor Drumen.

El callejero del barrio de la antigua Medicina madrileña, en torno a la vieja Facultad de Medicina por cuya parte posterior se accede al Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, es rico en calles dedicadas a quienes en aquella impartieron sus saberes, principalmente durante la segunda mitad del siglo XIX. Algunos de estos nombres son los de Argumosa, Fourquet o Mata, y, también, el de Drumen. 

Placa indicativa de la calle del Doctor Drumen en Madrid
Placa indicativa de la calle del Doctor Drumen en Madrid

La última calle que desemboca el extremo inferior de la de Atocha, acera de los pares, es la del Doctor Drumen, que viene a nacer aquí para morir en la de Santa Isabel. Los nueve azulejos que lucen en las esquinas de esta rúa el nombre de la misma y su efigie informa también de los extremos de su vida, el de nacimiento y defunción.

El retrato original del que saca copia el ilustrador se encuentra en el friso superior del anfiteatro de la nombrada Facultad de Medicina.

Retrato de Drumen en el anfiteatro de la antigua Facultad de Medicina madrileña

Juan Drumen y Millet nació en 1798 en Barcelona, estudió en el Seminario de la ciudad condal y obtuvo el bachillerato en Artes en 1814. Estudió la carrera de Cirugía terminándola en 1818 y coronó tres años después al obtener la licenciatura y el doctorado. Los estudios médicos los concluiría en 1822.

Profesionalmente destacó desde un principio interviniendo en las epidemias de cólera y fiebre amarilla, lo que le otorgaría el reconocimiento posterior como vocal y secretario después de la Junta Suprema de Sanidad. Escalando prestigio profesional y social llegó a Médico de Cámara de la Reina, fue catedrático de Medicina Interna en la Universidad Central gozando de gran fama entre las sucesivas promociones del alumnado. Fue nombrado Director especial de las Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas y dejó a sus alumnos un “Tratado de Patología Médica” en dos volúmenes que editó en 1851.

Asentado definitivamente en la capital del reino hace años, fue elegido Académico de número de la Academia de Medicina y Cirugía el 17 de noviembre de 1844 y también lo fue de la de Ciencias Naturales. En 1862 resultaría electo Presidente de la corporación médica, cargo que no llegaría a desempeñar pues falleció el 6 de febrero de 1863.