Gaceta de Actualidad – Septiembre / Octubre 2017

Museo de Medicina Infanta Margarita

Museo de Medicina Infanta Margarita

Nº 44 - 31 de octubre del 2017

Real Academia Nacional de Medicina de España

BIENVENIDA

Excmo. Sr. D. Luis Pablo Rodríguez Rodríguez
Director del Museo

COMISIÓN DEL MUSEO DE LA RANM

Excmos. Sres. Académicos de Número

D. Luis Pablo Rodríguez Rodríguez
D. Diego Gracia Guillén
D. Enrique Casado de Frías
D. Vicente Calatayud Maldonado
D.ª M.ª del Carmen Maroto Vela
D. Javier Sanz Serrulla

Ilmos. Sres. Académicos Correspondientes

D. Francisco Vázquez de Quevedo
D. Eliseo Carrascal Marino

UNIDAD TÉCNICA

Excmo. Sr. D. Javier Sanz Serrulla
Director Técnico
D.ª Celia Rodríguez Varela
Catalogación
D.ª Ana Suela Martín
Fotografía

Una vez ultimada la exposición “Historia de la urología Hispánica”, el MMIM se dispone a diseñar la exposición que abrirá el año 2018. Se trata de otra especialidad, la Oftalmología, que pretende seguir un discurso narrativo orientado al eje histórico y al ámbito español. De nuevo una especialidad es mostrada en su evolución para dejar constancia en el espectador de los ingenios desarrollados por el médico, desde la medicina más rudimentaria hasta las técnicas más avanzadas, siempre en beneficio del hombre enfermo, fin primero de la medicina. En las salas de exposiciones de la RANME se han celebrado exposiciones de otras especialidades, como la Otorrinolaringología, la Estomatología, la Rehabilitación, la Dermatología, etc., siempre con el propósito de reseñar su impronta en la medicina que a partir de mediados del siglo XIX, aunque todas ellas con antecedentes a veces milenarios, se orientó hacia la atención concreta de las enfermedades de determinados órganos a cargo de personal centrado en un área concreta. Ahora le corresponderá a la Oftalmología.

Excmo. Sr. D. Javier Sanz
Académico de Número de la RANM y Director técnico del MMIM

PIEZA DEL MES

Torno de pedal.

Torno de dentista que se acciona mediante pedal

 

 

La Odontología no alcanzó un desarrollo notable hasta la segunda mitad del siglo XIX. Ejercida tradicionalmente por “sacamuelas”, en esta denominación quedaba bien resumida su oferta terapéutica pues los dientes enfermos eran extraídos ante la falta de medios con qué curarlos. Quien quisiera eliminar la caries y preparar una cavidad para obturar (empastar) después, habría de hacerlo con un taladro del tamaño de un lapicero que se giraba con los dedos índice y pulgar. En cualquier caso, una tarea muy ardua en su procedimiento y limitada en sus objetivos.

En 1871, el norteamericano James Beall Morrison (1829-1917) ideó el artilugio que traemos hoy como “Pieza del mes”, el conocido como “Torno dental”, ejemplar con el que el MMIM cuenta, en muy buen estado. Hijo de un fabricante de carros y sobrino de un relojero, adquirió notables habilidades manuales y de diseño de gran utilidad cuando tuvo que incorporarlas a su profesión de dentista, la cual ejerció en sus comienzos con el célebre cirujano oral Simon P. Hullihen si bien pasó después a Inglaterra.

Además de sus aportaciones para el diseño de un sillón dental que permitía varias posiciones, fabricó el torno dental. De regreso a los EE.UU., el 16 de agosto de 1870 obtuvo una patente por una máquina dental que movía una correa sin fin, conectada a una pieza de mano (taladro al que se conectaba una fresa o taladro para perforar el diente), conectando la correa posteriormente a un pedal, conforme había observado en las máquinas de coser “Singer”. Rápidamente envió su máquina a la casa fabricante Johnston Brothers, de New York, y la primera remesa se agotó en una convención dental celebrada en Binghamton el 17 de abril de 1872.

Pedal de torno de dentista que se acciona mediante pedal

En el invierno de 1873, el Dr. Sercombe, socio suyo en otros tiempos, había recibido un ejemplar del nuevo invento de Morrison, lo había utilizado en su clínica y estaba feliz con sus resultados, de tal manera que le escribió para indicarle su propósito de presentarlo en una exhibición que habría de celebrarse en Londres. En marzo, Sercombe presentó en la reunión mensual de la Odontological Society el invento de su amigo, una máquina perforadora de dientes que alcanzaba las dos mil revoluciones por minuto. Con el perfeccionamiento del material de las fresas, acabaría por convertirse en un instrumento imprescindible pues conseguía cortes y perforaciones en los dientes con ninguna repercusión dolorosa en el paciente. El nuevo artilugio incluso se utilizaría para practicar resecciones óseas, como haría el cirujano alemán Heinrich Breslauer, en otras operaciones, como la cirugía craneal. También podría ser usado por escultores. Más adelante, en 1875, Morrison perfeccionó su aparato dotándolo de mayor comodidad al conectar la pieza de mano a su eje mediante una manguera flexible, en todo similar a la pieza que forma parte de los fondos del MMIM, que fue donado por la doctora María Luisa Monfort Holtmann.


MI DONACIÓN

El Prof. Vicente Calatayud Maldonado, Académico de número y Tesorero de la RANME ha donado al MMIM ciertas piezas de notable importancia histórica y museística. Un título oficial de “Médico-cirujano” a nombre de Facundo Gómez Sanz, visabuelo del donante expedido por la Universidad de Madrid en 1870 así como la orla correspondiente a la promoción de 1864 a 1870, de la que formó parte, teniendo como compañero a D. Carlos María Cortezo, a la larga el personaje clave para que la Real Academia Nacional de Medicina ocupara su actual sede.

Orla de la Universidad Central, Facultad de Medicina 1870

Asimismo ha donado tres lucidos albarelos de porcelana en color blanco y con adornos en oro, que podemos datar a mediados del siglo XIX, con los rótulos de “Tomillo”, “Carica Papaya” y “Bignonia Radicanos”.

Juego de tres albarelos

No es la primera vez que el Prof. Calatayud hace donación al MMIM de algún valioso objeto o instrumento. En su momento dimos cuenta de un atlas anatómico centenario y debemos recordar la exposición que se celebró en las salas de la Academia bajo al título “El cerebro activado” en 2013, de la que fue asimismo Comisario. Al término de la misma, donó al MMIM la colección entera de obras artísticas que componían la exposición, todas ellas de su propiedad.


MADRID, MUSEO DE LA MEDICINA

Los Gómez Pamo

Placa de los farmacéuticos españoles al Académico de Medicina Juan Ramón Gómez Pamo. Placa de los farmacéuticos españoles al Académico de Medicina Juan Ramón Gómez Pamo.
En la esquina de calle de “Santa Isabel” con la de “Los tres peces” existe un relieve que conforman la representación de la Farmacia, con la compa y el áspid en su mano derecha, mientras que la izquierda reposa en la parte superior de un medallón en el que aparece el retrato de quien se da cuenta en el texto inferior: AL SABIO CATERÁTICO D FARMACIA Y ACADÉMICO D LA REAL ACADEMIA D MEDICINA EXCMO Sr Dr D JUAN RAMON GOMEZ-PAMO. AL MAESTRO GLORIA D LA CIENCIA LOS FARMACEUTICOS ESPAÑOLES EN EL 1er CENTENARIO D SU MACIMIENTO 1846-1946.

En efecto, se trata de un testimonio de homenaje que a mediados de siglo pasado se rindió al Dr. Gómez-Pamo, miembro de esta Real Academia Nacional de Medicina, quien ingresó el 15 de marzo de 1885 tras leer el discurso Cuáles deben ser los fundamentos de la alimentación racional del hombre, siendo contestado por el también farmacéutico Gabriel de la Puerta Ródenas y Magaña. Durante su vida académica desempeñó por varios años el cargo de Tesorero de la corporación.

Placa en homenaje a Fernando Fresno

Gómez Pamo fue padre de Fernando (Gómez-Pamo) del Fresno, quien siguió sus pasos como farmacéutico pero pasó a ser bien conocido como caricaturista entre los mejores de quienes publicaron en la prensa de la época, firmando “Fresno”. En la misma casa, nº 28 de la calle Santa Isabel, una placa erigida por la Asociación de la Prensa de Madrid dos años después de su muerte, en 1951, recuerda, bajo un medallón con su retrato en relieve y bajo éste su firma, que allí vivió el magnífico dibujante, algunas de cuyas caricaturas pueden contemplarse en el libro 150 años de caricaturas médicas en España, de los Académicos Manuel Díaz-Rubio y Javier Sanz, que editó la RANM en 2015 con el patrocinio de ASISA.

Ese fue el domicilio de los farmacéuticos Gómez-Pamo. Lógicamente para estar muy cerca de su farmacia, la cual todavía puede contemplarse en la acera de enfrente, en el número 7 de la misma calle, bajo el rótulo de ANTIGUA FARMACIA GÓMEZ PAMO FUNDADA EN 1853, y titularidad actual del doctor J. de la Serna, que es digna de visitar pues conserva en lo fundamental el diseño de la época, con un precioso botamen en sus anaqueles, de fina decoración y estilo muy personal. Uno parece instalarse en la época en que se fundó la farmacia, a mediados del XIX.

Calle de Madrid en la que vemos en primer plano, a la izquierda, antigua Farmacia Gómez Pamo. Enfrente, domicilio de Juan Ramón Gómez Pamo y Fernando Fresno.

En primer plano, a la izquierda, antigua Farmacia Gómez Pamo. Enfrente, domicilio de Juan Ramón Gómez Pamo y Fernando Fresno.

Antigua farmacia Gómez Pamo.

Antigua farmacia Gómez Pamo.