Gaceta de Actualidad – Diciembre 2015

Museo de Medicina Infanta Margarita

Museo de Medicina Infanta Margarita

Nº 32 - 29 de diciembre del 2015

Real Academia Nacional de Medicina de España

BIENVENIDA

Excmo. Sr. D. Luis Pablo Rodríguez Rodríguez
Director del Museo

COMISIÓN DEL MUSEO DE LA RANM

Excmos. Sres. Académicos de Número

D. Luis Pablo Rodríguez Rodríguez
D. Diego Gracia Guillén
D. Enrique Casado de Frías
D. Vicente Calatayud Maldonado
D.ª M.ª del Carmen Maroto Vela

Ilmos. Sres. Académicos Correspondientes

D. Francisco Vázquez de Quevedo
D. Javier Sanz Serrulla
D. Eliseo Carrascal Marino

UNIDAD TÉCNICA

Ilmo. Sr. D. Javier Sanz Serrulla
Director Técnico
D.ª Celia Rodríguez Varela
Catalogación
D.ª Ana Suela Martín
Fotografía

Acción de gracias

Fachada Edificio Real Academia Nacional de Medicina de España

Concluye el año 2015 con una balance muy satisfactorio en la labor que ha llevado a cabo el MMIM. Además de las exposiciones temporales, que han sido comentadas en números anteriores de esta Gaceta (números que, dicho sea de paso, han sido editados con regularidad y puntualidad), o la celebración del “I Foro de Museología Médica”, cuando no la continuidad en las tareas de clasificación y documentación de las piezas u otras presencias de hermanamiento y colaboración con museos afines, nos hace sentirnos satisfechos. Pero todo ello son actividades obligadas del propio museo. Sirva ante todo esta “Bienvenida” para hacer público agradecimiento a los patrocinadores de muchas de nuestras actividades, a los donantes de piezas o legados, a la Asociación Amigos del MMIM y al personal de la RANM que también presta su apoyo puntualmente. Y, cómo no, a los Académicos que han contribuido con su comisariado, aportaciones, intervenciones, etc., a este nivel de actividad museística.

Fachada Edificio Real Academia Nacional de Medicina de España

Feliz Navidad y nuestro deseo de que el año venidero de 2016 sea también un año no menos feliz, e importante para el Museo de Medicina Infanta Margarita.

Luis Pablo Rodríguez Rodríguez
Director académico del MMIM

PIEZA DEL MES

Fórceps obstétricos.

Según el Diccionario de Términos Médicos de la Real Academia Nacional de Medicina, el vocablo “Fórceps” llega del latín “forceps”, cuyo significado es: “pinzas” o “tenazas.” Referente al obstétrico, queda definido de la siguiente manera: Instrumento metálico articulado con forma de pinza o tenaza, que se utiliza para extraer el feto durante la fase expulsiva del parto. Está formado por dos ramas, derecha e izquierda, que a su vez se dividen en tres partes: cuchara, que se adapta a la cabeza fetal y es fenestrada con curvatura cefálica y con o sin curvatura pélvica, según los modelos; articulación, fija o deslizante, y mango, con salientes laterales para asegurar su agarre. Hay más de cien modelos en la actualidad, cuyo uso depende más de las preferencias de la escuela que de las ventajas demostradas.

En efecto, actualmente este artilugio supera la centena de variaciones, si bien por su historia algunos de ellos lucen un nombre propio como los que traemos a esta sección.

Creadores de los Forceps Obstétricos

Aunque los orígenes de su uso son inciertos, remontándose su mención al “Corpus Hipocraticum” y citándose después en los escritos de Sorano de Éfeso, Paulo de Egina o Abulcasis, al parecer con propósito de extracción del feto muerto, fueron varios los intentos de contar con un instrumento como lo entendemos hoy durante el Renacimiento y el siglo XVII. Sin embargo, hay consenso en un nombre: la familia de los Chamberlen. El padre, Guillaume Chamberlen (ca. 1540-1596) fue un cirujano francés hugonote que se vio obligado a huir a Inglaterra en 1576. Puso el nombre de Peter a sus dos hijos, conocidos como “El Viejo” (1560-1631) y “El Joven” (1572-1626), los cuales se emplearon como cirujanos menores y parteros, debiéndose al primero –que recibió el nombramiento de cirujano de la reina Ana en 1614 y estuvo presente en el nacimiento de Carlos II en 1630- la invención del fórceps como lo entendemos hoy.

Pero no fue el altruismo el mayor rasgo de los Chamberlen pues usaron su instrumental en secreto, vendando los ojos durante la intervención tanto a la parturienta como a las asistentas, sin darlo a conocer a sus compañeros. Hugh Chamberlen, miembro de esta larga familia de parteros, intentó vender el invento en Francia a François Mauriceau, en 1670, pero una experiencia fallida liquidó la operación. Después pasó su secreto instrumento al obstetra danés Roonhuysen pero solo le vendió una de las dos ramas y se inició una trayectoria de uso a modo de palanca, con comercialización incluida.

ForcepsLógicamente, antes o después este ingenio llegaría al dominio público o bien surgiría alguna variación de quienes se dedicaran a la obstetricia y quisieran dar solución a situaciones en las que se precisara alguna ayuda instrumental.

Y así fue que, en 1720, Jean Palfijn (1650-1730) dio a conocer en la Academia de Ciencias de Paris, su propuesta, consistente en unas a modo de cucharas adaptables a la cabeza del feto que el partero asía de un mango de madera, si bien no eran cruzadas, por lo que su fijación no era tan eficaz.

Más precisas llegarían a ser las cucharas que ideara para convertirlas en un verdadero fórceps el gran obstetra francés del XVIII, André Levret (1703-1780), cuyo diseño, añadiendo la “curvatura pélvica” al instrumento, no era fruto sino del detenido estudio del parto que podemos encontrar en varias de sus capitales obras. El Museo de Medicina Infanta Margarita posee una buena muestra de fórceps entre los que se encuentran éste de Levret, como también los modelos de Franz Karl Naegele (1778-1851), de ramas más cortas, y de Etienne Stéphane Tarnier (1828-1897), quien añadió un apéndice en la parte inferior para tirar hacia abajo de la cabeza del feto.

Estos principales fórceps y otras variedades, podrán contemplarse en la exposición que ya anunciamos: “Historia del Parto”, organizada por el Museo de Medicina Infanta Margarita, que acogerá a partir del 19 de enero la Real Academia Nacional de Medicina.


MI DONACIÓN

Orquidómetro de Prader.

El Prof. Enrique Casado de Frías, Académico de número de la RANM, ha hecho donación al MMIM de un práctico ingenio, especie de collar de piezas de maderas, de tamaño ascendente, destinado a medir el tamaño testicular y a comprobar la evolución de este órgano.

Consultando de nuevo del Diccionario de Términos Médicos, define este artilugio como Instrumento de examen antropológico formado por un conjunto de piezas de forma ovoidea, de plástico o de madera, que reproducen el volumen de los testículos en centímetros cúbicos. Un volumen de 4 cm3 o superior indica el comienzo de la pubertad.

Pediatra Andrea Prader (1919-2001)El autor fue el pediatra endocrinólogo Andrea Prader (1919-2001), de la Universidad de Zurich, que lo dio a conocer en 1966. En 1947 comenzó su ejercicio profesional como médico auxiliar en el Kinderspital de Zurich, dentro del que sería nombrado su director en 1963. Del conocimiento, en un viaje realizado a aquel país, de la figura del norteamericano Lawson Wilkins (1895-1975), derivó a la endocrinología pediátrica, en la que éste brillaba como muy pocos. Catedrático de Pediatría, recibió innumerables honores científicos y fue impulsor de la Sociedad Europea de Endocrinología Pediátrica (ESPE), que anualmente entrega un premio recordando el legado de Prader. Es particularmente conocido por el Síndrome de Prader-Willi, caracterizado por hipotonía muscular, retraso mental, obesidad e hipogenitalismo con frecuente hipogonadismo, que puede ser hipogonadotrópico o hipergonadotrópico. Recuerda el DTM que este síndrome es un ejemplo clásico del llamado sellado genómico y obedece a una deleción en el cromosoma 15 paterno, que en más de la mitad de los casos afecta a la banda q11-13.Orquidómetro de Prader en madera

 

Las cuentas de esta especie de collar, formado piezas que aumentan de tamaño progresivamente, se comparan con el tamaño testicular y se comprueba el desarrollo progresivo. Como queda dicho, una medida de 4 ml supone la correspondencia con la pubertad, mientras que en el adulto oscila entre 12 y 25 ml. Tamaños menores, con la ayuda de otras pruebas, corroboran un microgonadismo, mientras que los superiores a 25 ml, estado de macroorquidismo, se relacionan habitualmente con el síndrome del cromosoma X frágil.