PIEZA DEL MES
Frascos de farmacia (Segunda mitad Siglo XIX)
La medicina fue cobrando un mayor grado de consolidación cuando pudo dar respuesta a la curación de toda aquella enfermedad cuya causa fue conociendo. Hablamos de un incipiente desarrollo de la terapéutica que se remonta en sus orígenes a sensatas medidas de un adecuado régimen de vida (lo que Hipócrates llama “dieta”) y progresivamente al empleo de remedios obtenidos de las plantas. Es lo que podríamos denominar “farmacología”, si bien en sus esbozos. Con el tiempo llegaría a desarrollarse en monasterios y hospitales por boticarios, cuya primera formación no era otra que la del aprendizaje junto a un maestro. Más adelante, de por medio cofradías y colegios, acabó introduciéndose en la universidad, con planes de estudios propios que fueron incrementándose y perfilándose en todas las facetas que se podían fomentar y sustentar con el desarrollo técnico y tecnológico.
Bien constituidas, las históricas farmacias muestran espléndidas estanterías bien abastecidas de botámenes y frascos, formando frecuentemente colecciones artísticas primorosas pues son individualmente pequeñas obras de arte salidas de los talleres de los ceramistas o vidrieros, quienes fabricaron bellos recipientes donde guardar todos los compuestos necesarios para confeccionar los preparados de uso terapéutico. Recientemente ha ingresado en los fondos del MMIM una pequeña colección de frascos del siglo XIX. Se trata de dos mayores y siete menores, todos transparentes, cerrados con tapón esmerilado, cuyo contenido se indica no en etiqueta alguna sino rotulados a mano con marco dorado. Dos de ellos contienen todavía una buena parte del producto: “Tart: Potásico” y “Acet: Plumb: Cr:” En un museo de la medicina no podía faltar este apartado, el más clásico, de la terapéutica: el farmacológico.
MI DONACIÓN
Grabado de San Ramón Nonato (Primera mitad Siglo XVIII)
En lo que se ha venido a denominar la “Folkmedicina” tiene importancia singular en la cultura occidental la invocación a determinados santos y santas, “patronos” de especialidades y de especialistas y abogados contra los males que afectaban a la especie humana. La humanidad doliente no encontraba otro remedio que encomendarse mediante plegarias, rogativas y novenas a aquellos santos protectores. Bien recordados son, entre los más antiguos, San Roque, abogado contra la peste, o San Lázaro, contra la lepra. No menos conocidos son Santa Lucía, contra los males de la vista; Santa Águeda, para enfermedades de los pechos; Santa Apolonia, implorada en el deterioro de la dentadura; San Blas, invocado para curación de los padecimientos de la garganta o San Severo, a quien todavía rezan algunos enfermos que padecen cefaleas. Esta actitud no se ha extinguido en el transcurso del tiempo, es más, en la actualidad siguen celebrándose festividades entre las cuales es singularmente conocida aquella en honor a la Virgen de la Salud, en el santuario de Barbatona, pedanía próxima a la bella ciudad de Sigüenza. En acción de gracias, los devotos depositan muy diversos exvotos a los pies de la Virgen, entre los cuales son bien singulares los cuadros que incluyen una leyenda narrando el mal que padeció el enfermo y cómo sanó tras la invocación mariana. Precisamente, dos de los más significativos de este santuario han sido donados recientemente al MMIM y en breve se reseñarán en esta sección del boletín.
Hoy traemos la donación que Nuria Alonso de Francisco ha hecho al MMIM: un espléndido grabado del siglo XVIII de San Ramón Nonato cuyo sentido queda perfectamente reflejado en la leyenda que así consta en la parte inferior, tras la inscripción latina: “Sn. RAMON NONNATO Cardenal, del Real, y Militar Orden de Nuestra Señora de la Merced Redempcion de Cautivos, Insigne en Milagros; y especialissimo Abogato de las Sennoras Mugeres en sus peligrosos partos.” Y es que, en efecto, junto a Nuestra Señora del Buen Parto, San Ramón Nonato, cuya festividad se celebra el 31 de agosto, es considerado abogado contra los malos partos.
El autor de este grabado a color es el alemán Martin Engelbrecht (1684-1756), grabador y editor del arte barroco entre los más reputados de su época.
Junto a la imagen del santo adjuntamos como complemento una novena impresa en Madrid en el año 1922 bajo el rótulo: “Novena al glorioso SAN RAMON NONATO abogado de las mujeres embarazadas. Protector de los partos peligrosos”, asimismo donación hecha al MMIM por el Dr. Javier Sanz.
NOTICIAS
El Director técnico del MMIM, Dr. Javier Sanz, ha asistido a sendos eventos relacionados con la museología médica. Durante los pasados 6 y 7 de noviembre acudió a la Giornate di Museologia Medica celebrada en Turin, foro en el que se reunieron estudiosos del tema. Asimismo visitó tres museos turineses, el “Museo de Odontoiatria de la Dental School”, el “Museo di Anatomia Umana Luigi Rolando” (que data del siglo XVIII) http://www.torinoscienza.it/anatomia/ y su vecino “Museo di Antropologia criminale Cesare Lombroso”, http://www.museounito.it/lombroso todos ellos pertenecientes a la Universidad de Turín y excelentes en su género. Ambos, reconocidos internacionalmente, constituyen uno de los patrimonios más ricos de las universidades italianas, pero también se incluyen en el itinerario turístico de la monumental ciudad de Turín pues su riqueza expositiva es del interés no sólo del afín a las ciencias médicas sino también del público en general.
Igualmente, durante los días 3, 4 y 5 de diciembre acudió el Dr. Sanz al que se celebró en la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid: el Congreso Internacional de Museos Universitarios bajo el lema “Tradición y Futuro” http://www.campusmoncloa.es/es/eventos/congreso-internacional-museos-universitarios/ que analizó la singularidad y la problemática de este tipo de colecciones vinculadas a la docencia universitaria, sin abandonar la perspectiva de futuro de los mismos. Aproximadamente son tres mil las instituciones de estudios superiores que existen en Europa y unos veinte mil los museos y colecciones de este tipo, de diferente magnitud, antigüedad y recursos que sobreviven a periodos de crisis especialmente por la dedicación casi siempre altruista de sus conservadores y directores, además de otros colaboradores. El congreso ha sido un interesante foro de reflexión sobre cuál debe ser el posicionamiento de estos museos en el siglo XXI para poder servir a sus fines.