PIEZA DEL MES
El yelmo de Mambrino… o la bacía del barbero.
En realidad, un yelmo no es otra cosa que la parte de la armadura que protege la cabeza y la cara del guerrero en sus combates. Aunque tuvo su apogeo en la Edad Media, esta pieza no ha dejado de evolucionar, incluso tuvo un prestigio especial pues llegó a ilustrar más de un escudo de armas de ilustres caballeros.
El “Yelmo de Mambrino”, que malamente cumpliría su función protectora, sobre todo del rostro, tiene una preciosa historia literaria. Sepamos primero que no era sino una ficción, crecida por el valor del metal con que estaba fabricado, oro puro, y por la circunstancia de invulnerabilidad que dotaba al portador, que en sus orígenes no fue otro que el rey moro Mambrino.
Don Quijote de la Mancha reconoce el preciado yelmo de Mambrino en la cabeza de un barbero y se lo arrebata haciéndolo en lo sucesivo preciado adorno de su armadura y de su, triste, figura. Confiado en tal invulnerabilidad, Alonso de Quijano se echa al monte y libra batallas de las que sale como sale.
El Museo de Medicina Infanta Margarita cuenta con un vistoso ejemplar del siglo XIX, que no deja de ser otra cosa que una bacía de barbero. ¿Por qué entonces en un museo de medicina? Bien sencillo. El gremio de la barbería se encargó, entres sus muchas tareas, las más de ellas manuales, de la cirugía menor, de ahí que este objeto tenga tanta relación con el escalafón quirúrgico de menor nivel. En efecto, el barbero se encargaba tanto de efectuar sangrías, sajar pústulas o sacar dientes y muelas como de rapar barbas. En España no sería hasta la pragmática de los Reyes Católicos de 9 de abril de 1500 –la ley más antigua del Protobarberato- cuando se separaran ambas actividades: si el barbero quería seguir afeitando barbas y cortando cabelleras podría seguir como hasta entonces, mas si pasaba a lo otro, habría de sufrir un examen ante los Barberos Mayores a fin de obtener la carta o licencia reglamentaria para el ejercicio de esa cirugía menor.
Sirva esta pieza para anunciarla.
MI DONACIÓN
Caricaturas médicas.
El 17 de julio finalizó la exposición “150 años de caricaturas médicas en España”, que ha gozado de una notable aceptación tanto por el sector médico como por una parte muy selecta del mundo de las Bellas Artes que valora la maestría de los dibujantes de este género, clásico y cotidiano.
Una buena parte de lo expuesto pertenece al Director técnico del MMIM, Prof. Javier Sanz, quien al término de la misma le hace donación, no sólo de las caricaturas de “Doncel” sino de esa serie de libros, revistas, periódicos y ejemplares sueltos, etc.
El recorrido de esta exposición no termina aquí. El MMIM ha tenido dos peticiones, de la Universidad de Valencia y de la Academia Médico Quirúrgica de Ourense, para acoger durante el curso 2015-2016 esta muestra, sin duda impresionadas ambas instituciones tanto por la calidad como por la originalidad del tema.
NOTICIAS
Dentro de los contactos que el MMIM mantiene con diferentes sectores de la vida pública española, el pasado 16 de julio tuvo lugar una reunión entre la RANM y un grupo de Senadores del Senado de España. Esta reunión fue la continuación de la petición expresa que el Secretario general de la RANM y Director académico del MMIM realizó de forma exclusiva en la reunión celebrada el 22 de junio en el Senado entre los Diputados y Senadores de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales con los académicos RANM y la RAF, y que recogió de forma expresa la Presidenta de la Comisión de Sanidad del Senado, Dra. Carmen Aragón Munárriz (ver imagen).
Por parte de la RANM estuvieron presentes el Presidente, Vicepresidente, Secretario General y Director Académico del MMIM, y Director Técnico del MMIM, con asistencia también del Sr. Gerente, y por el Senado, asistieron D. Juan Antonio de las Heras –a su vez, Vicepresidente de la Comisión de Presupuestos- don Porfirio Herrero y Dª. Ana González. La reunión tuvo como objetivo solicitar ayuda económica para la instalación definitiva de la exposición permanente del MMIM, basada en una estimación reseñada en el informe que a tal fin les fue entregado.