EL DÍA A DÍA EN EL MMIM: LA CATALOGACIÓN
El objetivo principal del MMIM, es poder difundir a la sociedad el conocimiento científico-médico y así poder desarrollar actividad docente, histórica y de investigación sobre aspectos sanitarios que nos atañen a todos.
Para poder llegar a su realización, son necesarias una serie de funciones previas. En la fase actual del Museo, nos dedicamos a la recepción de piezas (bien sea por donaciones, préstamos, etc.) de identificación y catalogación. Una vez disponemos de la pieza, se le otorga un número identificativo, la agrupamos en relación a su especialidad y la documentamos. La documentación de las piezas puede resultar muy variada desde una pequeña referencia o explicación del donante, consultas a catálogos, diccionarios, etc. En ocasiones, puede resultar la tarea más larga y complicada, ya que muchas piezas no están identificadas o se desconoce su uso y es necesario profundizar en su investigación. Debemos destacar que para ello es importante la actividad de los academicos de la RANM, ya que gracias a su aportación, la identificación de las piezas resulta mucho más sencilla. Una vez documentada, se realiza una pequeña descripción, aportando datos técnicos: materiales, medidas, características físicas. Y se procede a grabar toda su información en la base de datos DOMUS. Una base de datos, especializada en catalogación para museos.
La base de datos, está concebida para el control, identificación y consulta de las piezas y así facilitar su posterior estudio. Es por eso, que es muy importante la labor gráfica de la catalogación.
PIEZA DEL MES
Os presentamos, este nuevo mes, una de las piezas más peculiares que tenemos de electroterapia. Es un aparato donado por el profesor D. Francisco Vázquez de Quevedo que data del siglo XIX.
Se trata de una caja de madera que contiene un bobinado que se acciona manualmente a través de una manivela con movilidad desde el exterior. Al hacerla girar se genera una corriente electrica que se transmite por unos electrodos que contactan con los dedos del paciente, produciendo una estimulación y que a su vez determina el estado de sensibilidad del paciente.
MI DONACIÓN
La familia del Excmo. Sr. D. Domingo Espinós Pérez, nos donó esta caja de ventosas para realizar sangrías, que se conserva en un excelente estado. Esta caja data de la primera mitad del siglo XX. Contiene tres ventosas de cristal que producen vacío gracias a una bomba de succión metálica que servía para succionar el aire del vaso a través de un tubo que se conectaba mediante una espita.
Las ventosas utilizadas en las sangrías podían utilizarse de dos maneras: secas y escarificadas. La escarificada buscaba producir un sangrado que aliviara la plétora del sistema circulatorio y el escarificador servía para provocar una sangría local y controlada. Primero se aplicaba la ventosa seca y después, cuando la piel estaba congestionada se practicaban las incisiones. Después se volvía a colocar el vaso hasta llenar parte de él. Tras diez minutos se retiraba la ventosa y se lavaba la piel.
AMIGOS DEL MUSEO
La Junta de la Asociación Amigos del Museo Infanta Margarita de la Real Academia Nacional de Medicina, tendrá una próxima reunión en la que tratará la forma y el modo de colaboración con la 1ª Exposición Temporal que va a desarrollar el Museo Infanta Margarita: ” De los albores de la cirugía a la cirugía robótica” comisariada por: el académico Prof. García-Sancho; también se efectuará la invitación personal a miembros de la asociación.
NOTICIAS
Se ha comenzado con la selección de piezas y la confección de la información que integrará la exposición” De los albores de la cirugía a la cirugía robotizada”. En la búsqueda, hace unas semanas, el profesor Eliseo Carrascal ofreco unas réplicas minuciosamente elaboradas por él mismo, de cirugía árabe medieval, que ha cedido para nuestra exposición y que sirvan para ilustrar este hito de la cirugía.